Sentir la vida...
Venimos de la oscuridad,
del pasado,
de la infinitud de los tiempos,
y de los espacios.
Arrastramos heridas,
dolores,
pesares,
miedos,
angustias y
desazones.
Nuestro ADN no es más que información
de lo que ya fuimos.
Y nos comparamos,
Juzgamos,
Imitamos,
desafiamos y nos peleamos.
Mejor,
peor,
guapo,
feo,
alto,
bajo,
pobre,
rico.
Nos llenamos de etiquetas,
de prejuicios,
de sentencias,
de barreras,
de "peros"
y de limitaciones.
Y nos olvidamos de ser
lo que ya Somos.
Por miedo a Vivir.
Hasta que un día,
sin saber como,
ni cuando,
ni por qué,
ni siquiera para qué,
cerramos.
miramos el puzzle
y lo completamos,
sellamos la imagen,
nuestra imagen,
la verdadera,
la auténtica,
la sincera.
Somos únicos,
y comprendemos.
Todos somos únicos,
exclusivos,
especiales.
y empezamos a sentir algo,
algo también especial,
algo bonito,
algo único,
algo distinto...
Y entonces entendemos la ilusión,
el Maya,
el sinsentido,
la fantasía,
y entonces vemos la realidad.
Transformamos el miedo,
aceptamos la tristeza,
alabamos las lagrimas
y celebramos la alegría.
Compartimos la voz,
ayudamos al enemigo
y enaltecemos la vida.
Y de un solo salto,
con pasión,
valentía,
curiosidad,
anhelo
y deseos de vida
nos abrazamos a la confianza
y nos lanzamos al vacío.
Y que sea
lo que deba ser.
Miramos hacia arriba,
hacia lo alto,
hacia las estrellas,
hacia ese lugar donde la luz nos ilumina.
Nos inclinamos hacia abajo,
hacia la profundidad de la tierra,
y regamos sus raíces.
Nos observamos,
nos contemplamos,
nos acariciamos
y nos permitimos.
Vemos crecer los frutos
y los compartimos.
Hemos madurado.
Gracias...
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