La mañana

 

 

La mañana abrió sus puertas,

sus ventanas

y penetró la luz.

 

Tú seguías durmiendo,

 mirando al cielo.

Se iluminó tu cara,

una bella sonrisa 

broto en tu rostro.

 

Continuabas durmiendo.

Te miré,

 sonreí...

 Y recordé la Inocencia.