La flor Aspen (Álamo temblón) y el miedo.

Los efectos de la flor Aspen son tan amplios como amplios son los miedos. Pero por lo que se caracteriza este remedio es fundamentalmente por ser miedos de origen desconocidos.

Quieres caminar, camina. Quieres parar, para. Quieres jugar, juega. Quieres hablar, habla. Quieres salir, sal. Quieres entrar, entra.
Sé tú mismo. Busca tu libertad, tu felicidad, tu gozo. Ama, disfruta, ríe y llora si tienes que llorar.
Quién te lo impide.

Tú mismo te lo estás impidiendo. Esos miedos que existen en tu interior, esas voces silenciosas que hablan sin voz, esclavizan sin cadenas y te limitan sin barreras ni fronteras. Sí, esas voces heredadas; esas voces impuestas a sangre y fuego durante siglos y siglos por la voz de la ignorancia. Esas voces de quienes no conocen, y sólo saben creer. Esas voces que han venido sembrando odio, rencores, envidias, sufrimiento y dolor. Todas esas voces se han infiltrado en nuestra sangre, en nuestras células, en nuestros cromosomas imponiéndose sobre nuestra propia libertad.
¡¡Ya esta bien!! ¡¡Basta!!

Escucha esas voces del silencio en tu interior y dile ¡¡Basta!!
Eres un ser libre, creativo, amoroso, solidario. Todos los seres estamos aquí para experimentarnos, para evolucionar, crecer y ascender. Vive, disfruta con toda la plenitud de tus deseos y tus facultades.
Repítete mil y una vez al día ¡¡Soy libre!! ¡¡Puedo!! Sí ¡¡Puedo!! ¡¡Soy Amor!!
Repítelo tantas veces que al final el amor desplace a esa esclavitud y a esa separación a la que te han sometido. ¡¡Hazlo!! Créelo porque es POSIBLE. Todo es posible. Todo cuanto tú imagines, todo cuanto tú puedas soñar, todo cuanto tú puedas visualizar existe y es posible. Créelo y actúa en consecuencia.

Es ante esos miedos desconocidos, limitantes y condicionadores donde la Flor de Aspen nos da la fortaleza y confianza necesarias para poder bajar a esas oscuras y profundas regiones del inconsciente, allí están escondidas esas viejas voces fantasmagóricas, de viejos fantasmas vestidos de luto que con el crucifijo en mano nos andan diciendo desde la antiguedad que no podemos, que somos culpables, que hemos de arrodillanos.
Aspen es el remedio floral que nos ayuda a liberarnos, que nos ayuda a comprender que la conciencia crística es Libertad y Amor.

Cuando hemos entendido, comprendido y asimilado esto tan simple entonces podemos empezar a compartir. Antes es sólo egoísmo disfrazado.

Que tengamos todos un buen día, que seamos felices y que compartamos ese gozo, esa felicidad y ese agradecimiento que Dios nos ha dado a Todos. También a esos que consideramos inferiores y que llamamos animales, y plantas, y rocas, y mares, y cielos, y cosmos. Somos todos Naturaleza, somos Uno. Somos hermanos.

Manuel

 

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