Amor de Madre

¿Que vemos en estas dos imagenes superiores?

 

   La imaginación es algo tan maravilloso, tan increíblemente grande que no tiene límites. 

   Es cierto, un gran porcentaje de nosotros la utilizamos muy poco, algun@s nada, sí, nada.

  Estamos corriendo el grave peligro de que se atrofie totalmente, nos dicen que debemos hacer, como debemos comportarnos, que debemos mirar, que debemos comprar, que debemos opinar, que debemos pensar; nos dicen que está bien, que está mal. Y lo peor de todo:

  NOS LO ESTAMOS CREYENDO

  Por supuesto todo aquel que de "de verdad" se atreve a utilizar su imaginación y crear algo nuevo, como se dice en Perú "Ya fue".

  No oses plantear ningún interrogante verdaderamente serio que ponga en entre dicho, o que simplemente amplíe, las versiones oficiales, sean las que sean, en política, en economía, en religión, en cultura, etc. etc. "No saques los pies del tiesto". 

  Que le pregunten a Tesla, a Miguel Servet, Giordano Bruno, copernico, galileo, más recientemente Jack Benveniste y podría seguir enumerando, todo aquel que ha utilizado la imaginacion, porque utilizar la imaginación es Crear, y Crear es utilizar la esencia divina, es por tanto asimilarse a Dios, al Creador, a la Gran Energía, eso significa ser verdaderamente libre. 

  Hablar de Libertad, en grande, da pánico.

  Permitidme que os diga que hoy en día el termino Libertad está vacío de contenido, la confundimos con tener, viajar y gritar. Si, eso por supuesto es libertad, pero con un contenido muy restringido, limitante y aniquilador. 

  La Libertad es otra cosa.

   La Libertad, con mayúsculas, es poder entender el llanto de una mariposa cuando ve peligrar su hogar en manos unos seres que se llaman a sí mismos humanos y que se consideran los reyes de la creación. Claro es dolor también, por eso las personas libres son también personas Grandes.

  Permítanme que te diga que si no has entendido ese llanto no eres Libre, aunque puedas gritar, aunque puedas viajar y aunque puedas Tener. Eso es libertad de mercado. 

  Pura MERCANCIA.

  Nada más.

 

   Si aún sabes utilizar la imaginación entonces podrás ver en estas dos imágenes infinidad de historias. Dáselas a un niño y pregúntale que ve en ellas. Te vas a quedar sorprendido de cuanta imaginación. 

  Desarrollar la imaginación, inventar, crear, soñar, ilusionarse, jugar, reír, divertirse...

 

   El Tarot es eso, un juego de niños. "Hasta que no volváis a ser como niños no podréis entrar en el reino de los cielos". Y sin embargo en una sociedad mayoritariamente religiosa que se supone sigue este principio al pie de la letra "matamos al niño". 

No hagas

No puedes

No debes

No corras

No grites

No ensucies

No llores

No pidas

No me levantes la voz

No desobedezcas

No mientas

No, no y no...

Y el niño murió.

 

¡¡¡Recuperemos al niño!!!

 

"La letra con sangre entra" con ese lema hemos sido educados. Que pena.

Y bajo ese lema seguimos educando. Afortunadamente está surgiendo una nueva corriente con unos principios diferentes donde los colegios son instituciones donde los niños van a EXPRESARSE, y los maestros a ESCUCHAR.  

  Vean la película "La educación prohibida" da una idea de lo que acabo de decir.

 Tenemos que aprender a escuchar. Escuchar al niño, al árbol, al perro, al gato, al tonto y al listo; escuchar a nuestro amigo, escuchar al país vecino y a nuestro enemigo. Pero fundamentalmente a escucharnos a nosotros mismos. Porque si no sabemos escucharnos a nosotros mismos a quién vamos a saber escuchar. 

  Nuestras enfermedades, todas, no son más que una falta de escucha a nuestro verdadero ser y si crees que lo que digo es falso o no tiene fundamento haz la prueba, escúchate a ti mismo, préstate atención. 

  Son el llanto de lo reprimido.

  De lo no escuchado.

  Son la expresión de las heridas no comprendidas.

  

  ¿Quién nos escuchó?

   Nadie, en realidad nadie. Estaban en otras

  Igual que hoy nosotros seguimos en otras. 

    

  No sabemos escuchar. 

  Pero podemos aprender, todo se puede aprender.

  

  El niño, esa es la carta de arriba, El Carro.

  El niño que ha crecido y ha decidido partir. 

  Va a un encuentro.

  ¿Cuál?

  Hacia dónde se dirige.

  Cuál es su destino

  Un viaje

  Un camino

  Un vehículo

  La libertad

  El amor

  La aventura

  Las experiencias

  Un encuentro

  Una partida

  Un adios

  

   El número 7, el número 7 es un nuevo número 1 pero en otro ciclo, en otra etapa. 

   Pitágoras decía: los números son 9 pero se pueden reducir a 3, la famosa trinidad.

   1 activo, másculino, etc.

   2 pasivo, femenino, etc.

   3 neutro, unión de los dos anteriores y una nueva creación.

   El siguiente, el 4 será un nuevo inicio, un nuevo número 1.

 

   Miren el 4

    1+2+3+4=10;   1+0= 1

   Miren el 7

    1+2+3+4+5+6+7= 28;  2+8=10;   1+0=1

 

    Y así cada cuatro números, cada cuatro números es un nuevo 1, un nuevo comienzo.

    El Carro es también un nuevo 1, un nuevo comienzo. El niño ha crecido y ha decidido partir. 

   ¿Hacia dónde?

   Imaginen, jueguen, piensen o simplemente pregúntense: 

   ¿Qué hicieron ustedes? ¿Qué os hubiera gustado hacer? ¿Qué estáis haciendo? ¿hacia dónde vas? ¿Hacia dónde te gustaría ir?  ¿Vas en el carro que quieres ir?  ¿llevas un rumbo en tu viaje?

¿estás yendo hacia dónde de verdad quieres ir? ¿Cambiarías tú rumbo?  ¿eres ese vehículo capaz de transportar lo que tienes que transportar? 

   En definitiva ¿has crecido?

  O aún sigues bajo la falda de tus padres, de la política y de la moral religiosa.

  Da un breve repaso a las cartas anteriores al 7 (1, 2, 3, 4, 5, 6) mira con detenimiento las figuras que ahí puedes ver. Si lo haces sabiendo escuchar y ver, con paciencia y abertura de mente puede que comprendas.

  Y tal vez hasta teeeeeee......

  Atrevas.

 

    La otra carta que vemos a continuación es el número 2, La Suma Sacerdotiza

    También podemos imaginar, crear, jugar, inventar, ilusionar, observar, etc, etc.

     Yo, personalmente yo, solo para mí y desde mí, y solo para este caso y esta situación me quiero imaginar a LA MADRE

      Pero ojo, no cualquier madre. 

      La gran mayoría de las madre, como la gran mayoría de los padres hemos sido educados bajo el lema que antes mencionaba y como tal, creéis firmemente ¿qué podemos conocer el verdadero amor?

     No

    Simplemente No

    Conocemos el miedo

    Y desde el miedo educamos

    Y desde el miedo somos madres y padres

     Y desde ese miedo es imposible "dejar partir"

    Dejar volar

    Dejar Ser.

     

      Tenemos que reeducarnos.

     Es cierto: el daño hecho está

     Pero también es cierto que: El cambio de un átomo implica modificaciones profundas en la molécula. Y el cambio en la molécula implica cambios en la célula, y el cambio en la célula implica cambios en los tejidos, y el cambio en los tejidos los implica en el órgano y así sucesivamente. 

   ¿Hasta dónde?

   Qué no te preocupe esta pregunta

   Simplemente ¡¡¡HAZLO!!!

  " El aleteo de una mariposa en Perú produce un tsunami en Japón"

 

   La mujer de esta carta es símbolo de sabiduría.

   Y cuando hablo de sabiduría no me refiero a un conocimiento intelectual aprendido de los libros (que puede ser que ayude, o no), me refiero a la sabiduría del Amor.

   Esa es la mujer de la carta.

   Esta mujer ve partir a su hijo, y si le miráis la expresión vais a poder ver una pequeña y bonita sonrisa.

   Le muestra el libro, solo le muestra porque ella sabe que nada hay escrito, y que lo que para uno vale para el otro no. El alimento que para unos es un manjar para otros puede ser un veneno. Se lo muestra por si algo de lo que ella sabe le pudiese servir en su viaje. Por si quiere tomar algo. Más no se ven muestras de imposición.

  Lo mirá.

  Y lo deja partir.

  Sabe, no es que crea (el que cree no sabe), sabe que estamos protegidos,  protegidos en aquello que sí o sí tenemos que vivir.

  Y lo permite.

   Le da su conformidad,

   Su asentimiento.

   Para que su hijo parta contento y seguro.

 

   Entre los dos permitieron romper ese cordón umbilical tan peligroso fuera ya del tiempo necesario.

 

  Empezó la madurez del joven.

 

   Es el Amor de una Madre.