Para quienes han sufrido una adversidad o una desgracia y les resulta difícil aceptarla sin quejas o resentimientos, pues juzgan la vida por el éxito que aporta.
Les parece que no se merecen un revés tan grande, que es injusto, y se vuelven amargados.
Suelen perder interés y mostrarse menos activos en las cosas de la vida que antes les gustaban.
Dr. Edwar Bach (Los 38 Remedios)
Willow es para el resentimiento, la autocompasión y la amargura. La mayoría de las personas sienten en cierta medida se ha abusado de ellas de vez en cuando; este remedio ayuda a neutralizar el resentimiento y a devolver el sentido de humor y la proporción.
Willow es para los sentimientos de haber sido engañados por la vida -"No me lo merezco, ¿por qué ha tenido que pasarme a mí?". La persona en estado negativo Willow siente rencor de la suerte, salud, felicidad o éxito de los demás. Son gruñones e irritables.
Estas personas resultan ser pacientes difíciles cuando están enfermos, puesto que nunca están ni contentas ni satisfechas, prefiriendo verse como víctimas, poco dispuestas a notar alguna mejoría. El mantener una actitud de resentimiento continuo puede afectar a la vitalidad general de la persona y conduce a un estado de salud débil.
El potencial positivo de Willow permite que las personas olviden y perdonen, para que disfruten de la vida, atrayendo así condiciones y amistades positivas. Dejen de ser víctimas, para controlar su propio destino.
Entre las muchas variedades de sauce, ésta es fácil de reconocer porque en invierno sus ramas se tiñen de un brillante color dorado-anaranjado. Crece en terrenos húmedos y bajos. Las flores masculinas y femeninas se desarrollan en árboles distintos.
Principio
Willow se relaciona con las cualidades anímicas de la propia responsabilidad y de la mentalidad constructiva. En estado Willow negativo sólo se busca la culpa en el mundo exterior, se piensa a menudo de una manera negativa y destructiva.
En estado Willow negativo se está descontento con el propio destino e interiormente se le guarda rencor por tratarnos tan mal. Tampoco se entiende que otros puedan vivir alegres y despreocupados. Realmente, se toma a mal y se está tentado de echar a perder su buen humor. Todos tenemos días así, en los que no sabemos a qué atenernos. Son la expresión del estado Willow negativo pasajero.
Lamentablemente, este estado puede tornarse crónico y repercutir de manera muy destructiva en las personas y en todo su entorno. Así como una manzana podrida infestará tarde o temprano a las sanas que están en la misma cesta, el individuo en estado Willow negativo crónico causa en su entorno un efecto contagioso como derrotista y aguafiestas.
En este estado, el individuo se siente como un pobre gazapo, como la víctima de un maligno destino que siempre se ensaña con él. "¿Qué he hecho para merecer esto?", "¿Cómo puede ser tan injusta la vida?", clama quejumbroso, sin ocurrírsele pasar revista a su propia conducta.
Willow es un estado en el cual el individuo proyecta acentuadamente hacia afuera sus decepciones y su rencor. Como es natural, se desarrolla con mayor frecuencia en personas que ya superaron la mitad de su vida y reconocen inconscientemente cuán pocas ilusiones y esperanzas alimentadas llegaron a materializar.
El antiguo jefe de sección, al que le presentan como gerente a un ex compañero de trabajo, se siente atropellado por él y tratado con menosprecio. "Bueno, como es algo mejor, puede darse ese lujo...", rezonga, dejando caer la comisura de los labios y con una expresión de pesadumbre.
Los caracteres Willow negativos se pasan gruñendo y se rodean de un muro invisible de negatividad.
Son capaces de guardar en su corazón durante largos años su rencor hacia una situación, sin ponerla jamás sobre la mesa o analizarla abiertamente. Así, la suegra enojada con su nuera porque el joven matrimonio adquirió su propia casa, se muestra cortés con ella, pero subsiste una relación tensa entre ambas. Su secreta venganza, practicada durante años, consiste en no ser jamás verdaderamente complaciente con la nuera, criticarla en sus diálogos con el hijo, aunque siempre de manera solapada, y rebajarla en su interior. Esta actitud le provoca como reacción regulares ataques de reuma.
Las personas en estado Willow negativo son comparables a un volcán despierto que arroja columnas de humo asfixiante, pero que jamás hace erupción.
Que la nuera ayude a su suegra reumática con las compras y le lave las cortinas, es cosa lógica que no requiere mención ni muestras de agradecimiento, pues los tipos Willow son grandes para exigir, pero no quieren dar nada de sí mismos, y a la larga consiguen que todos los que se acercan a ellos amistosamente y con espíritu servicial acaben por cejar poco a poco en sus esfuerzos y retirarse.
De este modo, cada vez más solos y amargados y poco a poco quedan aislados de la vida. Si en otro tiempo iban a jugar a los bolos con agrado, en el futuro lo harán cada vez con menos frecuencia porque "el nuevo encargado es muy desatento con ellos". Si antes les gustaba ir al teatro. ahora se quedan en casa "porque las neuvas obras son demasiado superficiales o negativas".
Mírese como se mire, en este estado sólo salta a la vista el lado negativo de la vida. He aquí un típica exteriorización de un paciente Willow que se encontraba en vías de recuperación: "Ya me va mejor, pero estoy lejos de estar bien como aparento". Es como si uno mismo quisiera frenarse para no dejar aflorar algún sentimiento positivo.
En estado Willow se es "víctima" y en consecuencia se apela a la excusa general de no poder asumir responsabilidad alguna por culpa de su destino. La persona afectada se empecina en señalar con el índice al mundo exterior y se niega estrictamente a tomar en cuenta o tan sólo ponderar los nexos entre los sucesos exteriores y su propio estado interior.
¿Cuál es el error en el estado Willow negativo? En este caso reside también en la negativa de la personalidad a aceptar la guía de su alma y de su Yo Superior. En estado Willow no se está de acuerdo, sobre todo, con los resultados de la vida, porque se juzga el éxito no por la experiencia interior, sino principalmente por criterios materiales. Por ejemplo, no pode mantener una bella imagen, no haber recibido el título de doctor honoris causa, no haber conseguido la casa en la montaña, ¿no son motivos suficientes para encolerizarse con el propio Yo Superior o el destino? Sin embargo, el rencor y la desilusión no bastan. La personalidad trata de bloquear todos los intentos de guía del Yo Superior mediante "muros negativos". En lugar de colaborar con él, lo ataca con una resistencia pasiva. De este modo, no sólo se daña a sí misma, sino que empozoña su entorno y así atenta contra la Gran Unidad.
En un pertinaz estado Willow negativo, se debe aprender, como primera medida, a reconocer y aceptar el propio resentimiento, la propia negatividad, pues en tanto no se cambie de postura con respecto a uno mismo, nada podrá moverse en el exterior. En segundo lugar, sería menester reconocer que todo pensamiento rencoroso es un ladrillo energético más en la construcción del muro de negatividad que va oscureciendo el propio sol, pues todo experimento exterior es la consecuencia de una proyección mental interior, y cada individuo vive en un mundo ideado y creado por él mismo en algún momento. Quien se siente víctima, tarde o temprano será una víctima.
Donde hay mucha sombra, también hay mucha luz. Para salir de un estado Willow negativo es necesario ejercitarse conscientemente en concentrar la mente en el lado claro de los acontecimientos. El Willow no sólo es considerado símbolo de la tristeza, sino también alegoría de infinito conocimiento e infalible sabiduría, porque en cualquier momento se le pueden cortar ramas nuevas.
En estado Willow positivo reconocemos que no somos víctimas, sino arquitectos de nuestro destino y que tenemos infinitas posibilidades intelectuales para construir un futuro positivo. En consecuencia, las personas que han superado su estado Willow negativo irradian fe, serenidad y optimismo, pues ya saben que en la mano de cada uno está ser forjador de su infortunio o de su suerte.
En el curso de un proceso mental es fácil caer en un estado Willow, cuando se toma conciencia de lo negativo, pero la personalidad es aún demasiado débil para integrarlo. Se proyecta el enojo interior sobre uno mismo y sólo después sobre el mundo exterior; se desarrollan agudos prejuicios y la persona se muestra poco cooperativa.
En los enfermos que van de médico en médico, de terapeuta en terapeuta, el estado Willow se da con frecuencia combinado con el estado Vine.
Diferencia de las emociones negativas entre los estados Willow y Holly:
Holly : Persona más activa, franca, vuelca directamente al exterior su rabia, su odio, su desconfianza, etc.
Willow : Más pasiva: los sentimientos negativos están dirigidos hacia el interior y provocan resentimiento y la sensación de ser víctimas. La ira bulle balo la superficie.
Síntomas claves del estado Willow
Encono interior, resentimiento, "la víctima del destino".
Síntomas en estado de bloqueo
- Se adopta ante la vida una actitud amargada, se guarda rencor al propio destino; el individuo se siente tratado injustamente.
- No se siente responsable de su situación. Atribuye la culpa a las circunstancias o a los demás.
- Cree que la vida le ha escatimado mucho.
- Se siente librado a una situación e inerme.
- "Exige" del destino, pero no está dispuesto a "dar".
- Acepta cualquier ayuda de los demás como algo lógico, y a la larga esta actitud hace que quienes se muestren serviciales se aparten de él.
- Destaca fundamentalmente el lado negativo de las cosas y por esta circunstancias le tienen a menudo por pesimista y aguafiestas.
- Se considera impotente.
- Interiormente envidia el mejor destino, la suerte o la salud de los demás.
- En casos extremos hasta intenta echar a perder el buen humor y el optimismo de los otros.
- Pensamientos venenosos y taimados debido al encono interior.
- Hierve en callada ira, pero no llega a explotar.
- Interiormente rehúsa aceptar su propia negatividad y por este motivo nada puede cambiar.
- Al sanar de una enfermedad admite de mala gana que se siente mejor.
Potencial en estado transformado
- Postura básica positiva.
- Se asume la plena responsabilidad por el propio destino.
- La persona reconoce y acepta los nexos entre su forma de pensar y los acontecimientos exteriores.
- Saben que por la ley "así como es por dentro, así son las cosas por fuera" puede atraer lo positivo o lo negativo y trabaja conscientemente con este principio.
- Se convierte de "víctima" en "dueño" de su propio destino.
Recomendaciones para las personas en estado Willow
- Meditar sobre la ley de la causa y del efecto, sobre la idea del karma.
- Buscar actividades que exijan responsabilidad y deparen amor y reconocimiento, como por ejemplo: tratar con niños.
- Buscar la compañía de personas alegres, libres de preocupaciones, por ejemplo: ingresar en un coro o un grupo musical.
- Buscar entretenimientos creativos en los que podamos "expresarnos" y tener vivencias de éxito.
- Practicar sistemas naturales de purga, por ejemplo: ayuno, drenaje linfático.
- Frases de programación positiva:
"Tomo mi vida en mis manos positivamente"
"Pienso, obro y creo cosas positivas"
"Cada vez reconozco más la ley de causa y efecto en la vida cotidiana"
"Me purgo de todos los residuos negativos".
Mechthild Scheffer (La Terapia Floral de Bach)
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