Una de las funciones del Tarot es ayudarnos a entablar un diálogo que nos lleve a las zonas más profundas del ser humano. Aquellas a las cuales nos resulta más complicado acceder por medios normales. Esas zonas del inconsciente donde habitan los grandes secretos, las grandes fuerzas que nos permiten subir a las altas montañas y bajar a los profundos abismos.
En estas zonas vamos a poder encontrar los fantasmas del miedo, las inseguridades, incertidumbres, tensiones y demás obstáculos que posibilitan el estancamiento evolutivo y la enfermedad, pero también vamos a ver las potencialidades que han sido reprimidas desde la más tierna infancia y que al hacerlas consciente nos van a permitir integrarlas y desarrollarlas para beneficiar nuestra evolución y como consecuencia lógica la de todo el Universo.
Vemos por tanto que el Tarot puede servir como un magnífico método de diagnóstico guiándonos y ayudándonos a establecer cuales serían, en este caso, los Remedios Florales más apropiados para la persona que solicita nuestra guía y nuestra compañía en su proceso evolutivo.
Con esto no quiero decir que a un determinado Arcano corresponde un determinado remedio. Lo que quiero poner de manifiesto es que cada uno de los Arcanos posee una determinada información que nos puede servir como ayuda, como guía en el diagnóstico y posterior tratamiento.
Todo terapeuta bien formado debe saber que en cada Arcano hay impresa una información bien estudiada que contiene un conocimiento y una sabiduría que se va a poner de manifiesto en la persona cuando trabaja con dicho Arcano, con el Arquetipo, con esa fuerza Universal y común a todo los seres.
Igualmente ocurre con los Remedios Florales, éstos son información. El Doctor Bach conocía perfectamente la teoría clásica de la materia, pues era médico-cirujano de profesión, también conocía perfectamente la teoría energética sobre la que se basa la medicina homeopática pues estuvo trabajando e investigando en un hospital homeopático de Londres durante varios años y finalmente se retiró al campo a observar e investigar sobre la información genética que contiene el ADN o espíritu de las Flores.
Vemos por tanto que tanto Tarot como Flores de Bach se basan en un sistema de Información, en los Arquetipos Junguianos más conocidos recientemente; Es decir, en unas fuerzas universales que habitan en el interior de todos los seres humanos y de las que podemos ser sus esclavos por desconocimiento de las mismas y llevarnos hacia el sufrimiento, el dolor y la enfermedad, o bien, podemos, a través de hacerlas consciente utilizarlas como soporte y trampolín en nuestro proceso de sanación y evolución.
En estas páginas que siguen voy a ir compartiendo mi opinión sobre la correspondencia, la interrelación o la complementariedad que voy observando entre un sistema y otro.
Entre Flores de Bach y Tarot.
Entre el Amor de las Flores y la Sabiduría del Tarot.
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