Podemos observar al estudiar los remedios que algunos de ellos son muy parecidos con otros y sus diferencias muy sutiles. Aprender a diferenciar la propia personalidad de estos remedios nos va a ayudar a poder elegir el adecuado para cada persona.
Este apartado lo voy a dedicar a ir esclareciendo cuales son esas diferencias que nos van a permitir conocer las peculiaridades de cada remedio y a diferenciarlos de esos otros que le son tan parecidos.
A veces los podremos utilizar juntos y uno complementará al otro, en otras ocasiones será innecesario y a veces, si así lo hacemos, nos va a impedir saber cual de los dos es el que está produciendo el efecto.
O que no tenemos el suficiente conocimiento para hacerlo...
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