FLORES DE BACH

   Complicada pero bonita la misión de un Sanador, curador, terapeuta, psícologo, médico, chamán o como ustedes queráis llamarnos.

 

Guiar a la persona por el camino de la Salud, o lo que es lo mismo, por el camino de la Vida.

 

   Ser capaz de observar los síntomas de la enfermedad e interpretarlos. Escuchar esa voz profunda que se expresa a través de ellos y saber cual es el mensaje que traen a su portador.
Y comunicárselo para que él o ella ponga las medidas oportunas y necesarias para su transformación y su sanación.

 

Esa es la misión que tenemos encomendada.

Guiar.

Y sólo podemos guiar hasta donde nosotros conozcamos, hasta donde nosotros seamos, ni un paso más.

 

Es bueno y necesario conocer nuestros propios límites.
Cada uno los suyos.

 

La siguiente misión nos lleva a la pregunta:
Una vez conocido los síntomas, la voz del alma, y de haberla puesto en conocimiento de la persona. ¿En qué podemos ayudar para aliviar o transformar esos síntomas?

Los síntomas son la Voz.

Por tanto no es bueno anularlos o eliminarlos si antes la persona no ha comprendido e integrado el mensaje que traen.

Si  eliminamos la Voz los síntomas volverán de nuevo a aparecer disfrazados en otros síntomas, probablemente mayores.

 

Esto es lo que hacen los Remedios Florales. Permite a la persona afectada poder ver el mensaje, poder oírlo, poder sentirlo y ayudar a transformar los síntomas cuando ya la persona los ha comprendido, cuando ha completado su propio proceso. Saliendo de la enfermedad fortalecido.

 

El Doctor Edward Bach los llamó "Curadores", y a algunos otros "Ayudantes".

 

Y son esos remedios que nosotros conocemos como Flores del Doctor Bach.